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El caso Famesa, el desayuno de Ripley y otras escenas de la lucha de clases

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Hace unos años, a fines del 2008, un grupo de trabajadores de la empresa FAMESA -que hace explosivos y otras cosas parecidas- en Puente Piedra, se acercó a la CGTP para organizar su sindicato. Alrededor de setenta trabajadores formaron su organización sindical.  El secretario general era un trabajador con muchos años de servicio y la mayoría de afiliados eran bastante jóvenes.  FAMESA no era una empresa nueva y pasaba por un buen momento económico. Era una de esas empresas industriales que en los 80s tenía un sindicato muy fuerte en una zona muy industrial. Con las reformas de la dictadura fujimorista el empleo se volvio precario, las remuneraciones cayeron y el sindicato fue desaparecido.  Por eso, con el crecimiento de los primeros años de la pasada década, la empresa prosperó. Pero los sueldos seguian bajos. La administración fue cambiando de manos pero mantenía un estilo autoritario, con funcionarios que eran ex militares y actuaban como en un cuartel.  Una mayoría de

Cinco lecciones después del Paro Nacional

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El Paro Nacional fue un éxito. A pesar de la indiferencia de los medios informativos y del propio gobierno, ha sido un éxito. Se han movilizado muchos más trabajadores alrededor de una plataforma realmente unitaria y radical. Ahora bien, cada vez resulta más claro que no estamos en la década de los 70s. El sindicalismo con una presencia del 5% en el sector privado y cerca del 10% en el sector público es materialmente incapaz de detener la producción industrial y de servicios del país. Pero eso no significa que el peso del sindicalismo peruano sea pequeño. La movilización convocó a más de 20 mil trabajadores en la ciudad de Lima y una cifra probablemente superior en todo el resto del país. El Paro ha dado un mensaje claro al gobierno acerca del creciente malestar de importantes sectores de la ciudadanía. Da un color a la caída en popularidad del gobernante y lo aisla políticamente. Junto a esto, el Paro Nacional nos deja cinco lecciones que a mi modesto entender merecen ser d

Los sindicatos peruanos y la planificación estratégica

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La planificación estratégica es desde hace una década una de las herramientas de trabajo y gestión sindical más extendidas en el sindicalismo peruano. En la actualidad las principales federaciones y centrales disponen de planes estratégicos: la CGTP tiene un plan hasta el año 2016, la Federación de Trabajadores de Construcción Civil del Perú acaba de terminar su planificación al 2020, asimismo la federación minera, la federación textil, la de manufacturas, el sindicato de  profesores, entre otros gremios vienen empleando la matriz de planificación para entender y ordenar mejor su acción sindical. ¿Cómo explicar este interés en un instrumental teórico más relacionado con ejercicios militares o planes corporativos? En parte es el resultado de la acción de cooperación de las ONGs cercanas al movimiento sindical peruano. Hace más de una década atrás, cuando en el mundo de la cooperación internacional se hacían extensivos los marcos lógicos y los planes estratégicos, las ONGs p

El sindicalismo, los derechos LGTB y la unión civil

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Desde hace más de 500 años la Iglesia Católica se ha autoproclamado la guía moral de la sociedad peruana. En ese lapso de tiempo, como institución ha legitimado abusos, maltratos, persecuciones y crímenes contra la población originaria y demás ciudadanos del país.  Nunca ha hecho una expresión pública de autocrítica por tal conducta. Es más aún se mantiene el Concordato con el Vaticano que convierte a un buen número de obispos y curas en personal rentado con los impuestos de todos los peruanos. Ciertamente, algunos católicos, siempre en minoría, han realizado una labor en favor de los más pobres y explotados. Por este compromiso han sido hostilizados y a veces perseguidos tanto por los poderes fácticos como por las propias autoridades de la Iglesia Católica.  En las últimas semanas, dichas autoridades de la Iglesia Católica se han expresado activamente en contra de la iniciativa legislativa sobre la unión civil de personas del mismo sexo. Queda claro que la jerarquía ca

El Paro Nacional es un acto de solidaridad y lucha

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Hace cuatro años que Rosa (25) trabaja en diferentes grifos de la capital. Ahora está en uno de la Av. Venezuela en la frontera entre Lima y Callao. Tiene un contrato que va renovando cada tres meses. Allí dice que debe cumplir turnos de ocho horas por un salario que es poco más del mínimo legal. Sin embargo, trabaja cerca de diez horas, pues debe cuadrar las cuentas y dejar todo en regla para el siguiente turno. Si llega tarde a su turno puede perder el jornal del día y aún así trabajar, pero a la vez, las horas extras no se las reconocen. Tampoco tiene seguro de caja, por lo que si alguien le da un billete falso o se equivoca en un vuelto, se le descuenta de su remuneración. No conoce vacaciones ni descanso médico. Ha estado atendiendo con fiebre más de una vez.    Hace unos meses pasaron unos inspectores del Ministerio de Trabajo. El gerente del grifo la obligó a esconderse en los baños junto con otras chicas pero fue por poco tiempo, pues el inspector no estuvo ni diez minutos

El movimiento sindical peruano se enfrenta a Ollanta

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El movimiento sindical fue uno de los actores más activos en el apoyo a la candidatura de Ollanta Humala. Las redes de activistas sindicales se movieron por todo el país, participando en coordinaciones, llenando plazas y rompiendo el cerco informativo que se cernía sobre el candidato antisistema. Realmente no había otra opción. Los demás candidatos representaban las propuestas e ideas de la derecha tradicional. Desde el fujimorismo hasta Lourdes Flores pasando por García. Algunos analistas quieren diferenciar una derecha "bruta y achorada" de otra supuesta derecha "democrática y civilizada". No existe tal matiz. Se trata de una sutileza inventada por los periodistas de derecha para presentar una imagen limpia de la derecha peruana. En la política peruana aparecen diferentes temas y discusiones. Predominan los escandaletes y las acusaciones. Pero los temas centrales, institucionales, ya sean los de largo plazo como los relacionados al núcleo básico de conviv

Ahora, la derecha

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La ultima movilización en el centro de Lima, realizada el pasado 4 de julio, en el marco de la Jornada Nacional de Lucha congregó según diversos cálculos entre 15 y 20 mil trabajadores, estudiantes y ciudadanos. Es una de las manifestaciones más grandes de los últimos años y representa la oposición de izquierdas al gobierno de Ollanta Humala.  A partir de esta movilización y de las dos demandas principales: el rechazo a la Ley de Servicio Civil y al anteproyecto de Ley Universitaria, los medios de comunicación y algunos analistas han lanzado sonoras críticas al movimiento sindical y a la izquierda en general.  La derecha se preocupa Una de las ideas generales es que protestamos por protestar. La izquierda y los sindicatos solamente protestan, hacen marchas y movilizaciones. La derecha cuestiona el sentido y la utilidad de las protestas. " Deben trabajar y dejarse de hacer marchas ". Esa es la idea.  Otros, señalan que nuestra protesta es básicamente un rech