¿Cómo tener mejores asambleas sindicales?
Una de las cosas más simpáticas y a la vez más exasperantes de la vida sindical son las asambleas. ¿Quién no ha sufrido una interminable reunión de cinco horas para descubrir al final que la agenda programada recién esta por la mitad? El sindicalismo peruano tiene una impronta muy fuerte: su carácter excesivamente formalista y protocolar. Inauguramos cada seminario, taller, curso, asamblea con discursos y reverencias. En general, los sindicalistas tenemos una predilección por los discursos. Algunos dirigentes son muy buenos para ello y logran mantener la atención de sus oyentes con mucha habilidad. Otros más bien son un buen remedio para el insomnio. Un sindicalista español contaba que una vez al histórico dirigente Marcelino Camacho, conocido por sus largos discursos, en un congreso sindical se le indico que tenia sólo quince minutos para su intervención, a lo que Marcelino retrucó: “Hombre, en quince minutos recién estoy terminando el saludo…” Marcelino Camacho: modelo de sindical