¿Porque levantamos el puño en una marcha?
Hace muchos años, fui a una marcha. Era una de las primeras a la que asistía, por aquella época trabajaba en una fábrica en la Carretera Central. La CGTP había convocado la movilización y yo estaba junto con varios amigos. Con el puño en alto gritábamos las consignas. Juan, un viejo sindicalista, generalmente callado y taciturno, se paseaba a lo largo de la marcha. Subía y bajaba con agilidad, poniendo orden y animando a la gente. Al final de la marcha mis amigos y yo, bajamos por el centro de Lima y nos metimos a un barcito por la Plaza San Martín. Unas cervezas animaron la conversación. Al rato, de casualidad, entraron algunos dirigentes, entre ellos estaba el viejo Juan. Se sentaron en otra mesa y pidieron también cervezas. Nuestro grupo se animaba más mientras hacíamos bromas sobre la marcha, los gritos, el puño cerrado y esas cosas. Algo de esto debió escuchar el viejo Juan que se acercó a nuestra mesa y sin mediar invitación se sentó con nosotros. -¿Saben ustedes porque leva