Los empresarios y su voluntad de consensuar: el caso de los Indicadores de Trabajo Decente
En el 2009, el Consejo de Administración de la OIT acordó avanzar en la construcción de indicadores socio económicos -es decir, un grupo de estadísticas, como tasa de afiliación, promedio de sueldos, tasa de desempleo, entre otros- que más allá mde la denominación se midan de la misma manera en todos los países de la OIT para poder darle mayor solidez al concepto de “ trabajo decente ” y eventualmente poder “ medir ” los avances en “ trabajo decente ” de cada país. Es una buena iniciativa, pues hasta entonces, la idea de trabajo decente era simplemente eso, una idea. Para implementar esto, se eligieron a nueve países del mundo a manera de “piloto”. Uno de esos países fue Perú. El tema de los indicadores, tiene dos partes. Una primera, es la parte técnica, es decir, identificar qué indicadores son los más pertinentes, adecuados, plausibles para “ medir ” el trabajo decente. Había que investigar que indicadores ya se miden en cada país, y si las metodologías y denominacio