Tener vacaciones no debe ser un privilegio
Estoy de vacaciones. No es una gran noticia y trato que el blog no sea muy personal, sino más bien una herramienta para sindicalistas. Pero conforme algunos compañeros y colegas se van enterando, especialmente los que no están vinculados al movimiento sindical, me expresan su sorpresa. Es como si tener vacaciones fuera algo raro y extravagante. ¿En qué momento dejamos que un derecho laboral básico se convierta en extraño y de algunos pocos? Ciertamente, con los cambios en los modelos de contratación y el predominio de contratos temporales, hizo que en la práctica, sino en el derecho, la gran mayoría de asalariados perdiera el derecho a gozar de un descanso remunerado. Para muchos contratados, que han laborado años de años sin descanso, solicitar las vacaciones era casi como lanzarse de voluntario al desempleo. Y así nos fuimos olvidando de este derecho. Pero no se trata simplemente de un cambio en la legislación hábilmente aprovechado por los empresarios. Algo ha cambiado en nuestra