¿Por qué es importante SUNAFIL?
En algunas horas muy probablemente el gobierno designe a Sylvia Cáceres como nueva Superintendente de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (SUNAFIL). La CGTP ha expresado su rechazo a dicho nombramiento en base a la experiencia con dicha funcionaria en el Ministerio de Trabajo.
En el Perú se violan sistemáticamente las normas laborales. Las normas que regulan los contratos, que muchas veces son "desnaturalizados", es decir, te contratan para una cosa específica pero terminas haciendo otra, o por otro precio o en otro horario. O no te dan un contrato escrito. O no estas registrado en una planilla. O no pagan lo que te descuentan para ESSALUD. O no te pagan cuando deben hacerlo.
No se respetan las normas sobre salud y seguridad. No se elije al comite paritario, ni se brindan capacitaciones ni implementos de seguridad. Muchos trabajadores y trabajadoras laboran en las mismas condiciones que hace 100 años. Expuestos a sustancias peligrosas.
No se respetan las normas en el pago de remuneraciones, vacaciones, horas extras y gratificaciones. Las empresas aún pagan sin planilla, dinero en mano. Las horas extras no se reconocen. Y muchos empresarios suponen que el periodo de prueba es "gratis".
Pero cuando los trabajadores o trabajadoras quieren organizarse para que se respeten dichas normas, los empresarios violan las normas que protegen la "libertad sindical".
Amenazar a un trabajador por querer formar un sindicato es ilegal. Cambiarlo de puesto, turno o local por la misma razón es ilegal. Dar sobornos para que no se forme un sindicato es ilegal. Un empresario que habla mal de la CGTP ante los trabajadores esta cometiendo un acto ilegal. Despedir a un trabajador o trabajadora por afiliarse a un sindicato es ilegal.
Todas estas acciones conforman decenas de miles de historias verdaderas, de personas reales, de trabajadores y trabajadoras que ven conculcados sus derechos día a día, en todo el país. De Tumbes a Tacna, de Lima a Iquitos, en todo el país, se violan las normas laborales.
Para revertir esta situación se requiere de un sistema de fiscalización laboral que fiscalice de verdad. Que vigile y sancione a las empresas que violan los derechos laborales sin importar el tamaño de la billetera del empresario. En diversos estudios, esta claramente demostrado que los sistemas de fiscalización laboral son eficaces cuando:
- Hay una voluntad política en la dirección de la instancia y el gobierno para fiscalizar a las empresas
- Se dispone del personal en cantidad y calidad profesional adecuado.
- La instancia encargada cuenta con recursos materiales adecuados para desarrollar su labor sin interferencias
De estos criterios, el más importante es una decidida voluntad para fiscalizar adecuadamente a las empresas. Para que el gobierno brinde un mensaje claro a los actores del trabajo acerca del sistema de fiscalización. Se requiere que la SUNAFIL este dirigida por una persona que entienda los principios del ius laboralismo y que no tema enfrentarse a los grandes intereses empresariales. Que a la vez, discuta con los sectores pro-empresa en el poder ejecutivo que buscan limitar al ministerio de trabajo, ningunearle el presupuesto y desvirtuar las funciones de la SUNAFIL, para convertirla en una agencia de capacitación laboral.
Lamentablemente, la trayectoria de Sylvia Cáceres dista mucho de esto. Ella no es la persona indicada. No ha demostrado ni autonomía ni voluntad cuando fue viceministra. Como señala la CGTP, su gestión es recordada como una larga e interminable espera de medidas, normas, reglamentos, revisión de leyes, informes de comisiones que nunca llegaron. Su gestión se caracterizó por dilatar toda decisión importante y en beneficio de los trabajadores. Es lo que se conoce como una gestión "mecedora".
En materia de relaciones laborales en el país, "mecer a los trabajadores" es decir, la demora, el retraso de una respuesta; el "no hacer olas" frente a los problemas laborales solamente sirve al empresariado. El gobierno señala que es su potestad nombrar al funcionario que desee. Es cierto, pero es también potestad de las organizaciones de trabajadores expresar su malestar. Y entiendo, que el anunciado nombramiento de Sylvia Cáceres en la dirección de SUNAFIL será causa y razón de mayores conflictos laborales.
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