4 de Julio: Jornada Nacional de Lucha
Un 4 de Julio de 1776, un grupo de patriotas estadounidenses
firman la Declaración de Independencia de los EEUU. Liderados por verdaderos
revolucionarios como Jefferson, Washington y Adams entre otros, consagran en
este acto de rebeldía, el inicio de un nuevo Estado inspirado en los principios
de libertad e igualdad.
El próximo 4 de julio se va a realizar en todo el Perú, una
Jornada Nacional de Lucha. Podría parecer extraño, pero entre ambos actos hay
un lazo que supera la distancia en el tiempo. La común aspiración humana por la
libertad y la igualdad.
La Asamblea Nacional de Delegados de la CGTP es una de las
instancias democráticas más representativas de la sociedad civil en el Perú
actual. Reúne a más de 300 delegados y delegadas de todos los sindicatos del
país. Hace unos meses acordó realizar una jornada de protesta ciudadana contra
las políticas del actual gobierno.
En estos meses, se ha formado una amplia alianza de fuerzas
sociales del campo popular y de la izquierda, que se han sumado a la convocatoria
de la central sindical. Se ha formado un Comité Nacional Unitario de Lucha integrado por organizaciones
sociales como la CUT-Perú Construcción Civil, los gremios de trabajadores
estatales, la federación minera, trabajadores municipales, Comité de Vaso de
Leche, Movimiento Sin Techo, Frentes Regionales, la izquierda ahora reunida en
el Frente Amplio de Izquierda, entre otros.
Esta
Jornada de Lucha es importante por varias razones. Una primera es que marca en
los hechos, el proceso de ruptura de las fuerzas populares y de izquierda con
el gobierno de Ollanta Humala. Ya no debe quedar duda para nadie que el actual
gobierno ha abandonado todo contenido progresista. Queda como tema de discusión
para los analistas políticos las razones que expliquen el viraje sostenido del
actual mandatario. En la actualidad, lo claro es que el gobierno de Ollanta se
ha propuesto defender, sostener y continuar las políticas neoliberales
impuestas desde los años 90s.
Ha sido
claro Mario Huamán al señalar el pacto que el gobierno y los empresarios han
realizado en contra de los trabajadores y trabajadoras del país. Para nadie es un secreto, que la agenda de la
derecha empresarial es ampliar los efectos de la Ley Mypes al conjunto de la
fuerza laboral.
Hay un
sector de políticos y empresarios que considera necesario reducir los derechos
de los trabajadores, para mantener las cifras de crecimiento económico. Para
ellos, recortar las vacaciones a 15 días, reducir la indemnización por despido
arbitrario, la compensación por tiempo de servicio y el salario mínimo son
requisitos imprescindibles para mantener sana la economía del país. Menuda
lógica la de esta derecha empresarial.
Se trata simplemente de la defensa de sus particulares
intereses de clase. El empresariado local no quiere que se toquen sus
ganancias. No desea redistribuir riqueza. No le interesa extender la
ciudadanía. Y hace todo lo posible para mantener el actual orden establecido.
El orden neoliberal.
La democracia peruana está en peligro. Si los empresarios
logran imponer su agenda política, si Ollanta cumple bien su papel como
intermediario de dichos intereses, lo poco que queda de la democracia peruana
terminará por caerse. Para los empresarios y la derecha, el resto de peruanos
no tenemos derechos. No podemos reclamar. No somos ciudadanos.
Es por eso tan importante la Jornada Nacional de Lucha.
Porque representa una aspiración de libertad e igualdad. Representa la defensa
de la democracia frente a los intereses privados. Porque representa el derecho
de las mayorías a participar del crecimiento económico.
Desde hace unas semanas vemos a los trabajadores estatales
marchar juntos y de manera decidida contra el proyecto de Ley SERVIR que
pretende negar derechos tan básicos como la negociación colectiva. Hace unos
meses, un grupo numeroso de trabajadores que laboran en el centro comercial
Jockey Plaza se organizó en un sindicato. Dicho centro comercial es uno de los
más grandes y más rentables del país. Las tiendas más exclusivas tienen sus
locales allí. ¿Es tan difícil aceptar un sindicato? ¿Pone en peligro de quiebra
un sindicato de los trabajadores de mantenimiento, limpieza y administración de
dicho centro comercial? No, claro que no. Supone, que la Administración va a
tener que negociar colectivamente y elevar las remuneraciones de los
trabajadores, muchos de los cuales ganan el salario mínimo.
Pero mientras el BID señala que en el Perú el 70% de la
población pertenece a la clase media, la administración del Jockey Plaza nos
recuerda que realmente somos una sociedad de señores y siervos. Los trabajadores han sido amenazados,
hostilizados y finalmente despedidos por formar un simple sindicato. La misma historia que se repite desde los 90s.
Libertad e igualdad fueron las consignas el 4 de julio de
1776 en EEUU. Libertad e igualdad serán nuestras consignas este 4 de Julio en
todo el Perú.
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