Sinfonía inconclusa para la izquierda local
Primer movimiento: Moderato (poco allegretto)
ACTUALIZACIÓN
El portal de mi partido, el Partido Comunista Peruano, ha creído conveniente publicar este post. Es un acto de tolerancia y apertura que reafirma las razones de mi militancia. Sinceramente, no creo que haya otro colectivo partidario en el ámbito local, que tenga esa apertura. (Si, ya saben a quienes me refiero...)
Este post en el portal del Partido Comunista Peruano
ACTUALIZACIÓN 2 (04 de enero 2012)
Algunos camaradas de la izquierda en general, me dicen medio en broma y medio en serio, que si jubilamos a los de 60 años en adelante, podemos dejar casi vacía la fiesta. Algunos jóvenes tampoco andan con muchas ganas de cortar cabezas y más bien han desarrollado una capacidad para la condescendencia oportuna y rentable, como lo señala Raúl Wiener. Así, subimos la tabla: a los 70s mejor.
¿Por que la izquierda local desde el fracaso de IU a fines de los 80s no ha logrado construir una propuesta propia y ha optado por sumarse a la de cualquier caudillo de turno?
Hubo una época que la izquierda era fuerte y tenía una presencia orgánica en casi todo el país. Entre los 70s y 80s, la militancia política se plasmaba en los grandes partidos de izquierda de entonces. A diferencia de los tiempos actuales, los grupos pequeños trataban de sumarse, articularse e integrarse en agrupaciones cada vez más grandes. También es cierto que los partidos tenían un hilo -a veces una cadena- ideológico con la izquierda mundial. Pekineses, moscovitas, troskistas, guevaristas, luxemburgianos, albaneses entre otras denominaciones geográficas y culturales eran parte del saber cotidiano de cualquier militante de izquierda local.
Luego, se cayó el Muro y vinieron los neoliberales.
Actualmente, vivimos un tiempo casi paradojal. Ha ganado las elecciones un candidato con un discurso de "gran transformación", que cuestiona el sentido común neoliberal imperante y coloca a personalidades "de izquierda" en algunos puestos públicos.
Mientras, la izquierda desde el punto de vista orgánico, mantiene la más grave crisis de su historia.
Luego, el caudillo despide a la mayoría de los funcionarios y ministros de izquierda.
Mientras, la izquierda, desde el punto de vista político, es incapaz de entender lo que pasa.
Segundo movimiento: Allegro non troppo
La crisis de la izquierda es una crisis de los partidos de izquierda. Para nadie es un secreto, pero generalmente no se dice, pues uno termina perdiendo amistades: el PCP, Patria Roja y el PS se encuentran desde hace más de diez años en una profunda y seria crisis orgánica, política e ideológica.
Probablemente, en cada caso, la crisis tiene matices y tonalidades diferentes, pero es la misma crisis y en todos los casos es muy profunda. Y sentarse a ver pasar el tiempo, no va a resolverla.
En parte, es la crisis de mi generación y de la anterior. todos los que tenemos más de 40 años realmente no hemos sabido hacer las cosas, las hemos hecho mal e insistimos en más de lo mismo. Nunca entenderé como ha sido posible que los viejos liderazgos de los 80s sigan allí permanentes e inmóviles. Bueno, tal vez tenga relación con los cambios en las conductas políticas de buena parte de mi generación.
Los más viejos no se han movido porque muchos de nosotros decidimos salirnos de los partidos o simplemente hacer otras cosas antes que construir una izquierda orgánica. La crisis de un modelo de acción política basada en lo colectivo dejo paso a una suerte de militancia individual al margen de los partidos. La izquierda se despartidiza y pasa de lo político a lo ético y de allí a lo técnico.
Y ahora tenemos profesionales y técnicos de izquierda por todos lados. Sin militancia partidaria claro. Responsables políticamente ante el espejo de su propia conciencia.
Y luego llegaron los colectivos. En la universidad tuve un "colectivo socialista". Era un espacio crítico de acción y reflexión. Pero nunca fue un fin en si mismo. Era una etapa. La idea era politizar a la gente para que algún día asuma una militancia partidaria. De preferencia en mi partido.
Pero luego los colectivos, pasaron de medio a fin. Y cada diez compañeros formaron el suyo y nos llenamos de colectivos, cada cual más crítico y combativo. Bien. Y nos olvidamos de los partidos. Mal.
Pero hay un problema. En política, como en otros órdenes de la vida, el tamaño sí importa.
No es lo mismo aprender los rudimentos de la política revolucionaria en un partido grande, organizado, con estructuras, con influencia real de masas, que hacerlo entre veinte personas. No dudo que un colectivo puede ser un espacio interesante para animar debates ideológicos apasionados o para articular acciones colectivas poco más allá de una filantropía progresista de barrio. Pero es inevitable que desarrolle un espíritu de cuerpo, de iluminati, de irresponsabilidad política.
En mi partido, que hace un par de décadas atrás, era unas diez veces más grande, aprendí las contingencias de la democracia, la dialéctica entre mayorías y minorías, la tolerancia de las ideas ajenas, la responsabilidad política. Y lo aprendí tanto por los buenos ejemplos, como por los errores e inconsistencias que también existían.
Entonces, creo que buena parte de los problemas actuales de nuestra izquierda, radican precisamente en esta suerte de "individualismo metodológico" que se ha instalado como sentido común en la praxis izquierdista. Y que ahora amenaza atrincherarse en el mundo virtual, convirtiendo nuevamente el medio en fin.
Antes, Internet era vista como una manera de comunicarnos con la gente. Los partidos revolucionarios instalaron sus páginas web como espacios de articulación de gente real. Algo similar hicieron los sindicatos. Pero ahora tenemos una generación de izquierdistas de facebook. Una "revolución de facebook" en Oriente. Y la militancia se reduce a hacer click en un "Me gusta".
Tercer movimiento: Adagio
-Necesitamos un partido de izquierda, no miles de colectivos.
-Necesitamos militantes orgánicos de izquierda, afiliados a un partido. No "independientes de izquierda". Menudo oximorón.
-Necesitamos una militancia pura y dura. Compromiso real que se traduce en horas de trabajo político. Y alrededor de esa militancia real, pueden haber múltiples formas de compromiso en menor grado y tiempo.
-Necesitamos una izquierda más real y menos virtual. Es mejor un local en un AAHH que funcione regularmente, que mil seguidores de twitter.
-Necesitamos una izquierda que represente gente y no sólo ideas. Para representar a la gente tienes que estar entre la gente. Pero de manera orgánica, cotidiana, permanente, sostenida. No basta subirse a la ola de la última protesta quince minutos antes, para salir en el noticiero.
-Necesitamos jubilar a todos los dirigentes de la izquierda por encima de los 60 70 años. No sé si sea una solución, pero es un buen inicio.
ACTUALIZACIÓN
El portal de mi partido, el Partido Comunista Peruano, ha creído conveniente publicar este post. Es un acto de tolerancia y apertura que reafirma las razones de mi militancia. Sinceramente, no creo que haya otro colectivo partidario en el ámbito local, que tenga esa apertura. (Si, ya saben a quienes me refiero...)
Este post en el portal del Partido Comunista Peruano
ACTUALIZACIÓN 2 (04 de enero 2012)
Algunos camaradas de la izquierda en general, me dicen medio en broma y medio en serio, que si jubilamos a los de 60 años en adelante, podemos dejar casi vacía la fiesta. Algunos jóvenes tampoco andan con muchas ganas de cortar cabezas y más bien han desarrollado una capacidad para la condescendencia oportuna y rentable, como lo señala Raúl Wiener. Así, subimos la tabla: a los 70s mejor.
pues ha llegado la hora de preocuparse mas en un centro tan fijo que es una izquierda a la que su naturalidad ya no podrá ser regresada por mas intentos que se haga, vemos tal mundo cerrado en un cuarto burócrata que no se mueve, es hora de centrarnos y trazarnos y preocuparnos mas por el deber de nuestro País nuestras guerras el orden de izquierda debe ser transformado regresar a su autenticidad va ser imposible y cosa absurda para esta nueva era vamos por el nuevo camino a desterrar injusticia que es lo primero que debe primar no en un falso partido utópico......
ResponderEliminarYo añadiría que pobre favor le hacen aquellos que desde colectivos alimentan (o alimentaban) discursos anti-partido, articuladores, que buscan organizaciones "en red" o "en rizoma", etc. Frente a esa maquinaria centralizada y disciplinada que se llama Estado y frente al poder omnímodo de el capital se pretende oponer una multitud de esfuerzos que semejan a palitos de helado. A mi parecer, lo que necesitamos hace tiempo es un ariete.
ResponderEliminarBuen post, Carlos. Generando debate.
Ojala haya debate, que es lo que finalmente se extraña. Un debate de verdad, con argumentaciones, textos y discusiones. Lo que hacemos en facebook no es debate, es una conversa informal entre gente que trata de decir algo rápido y sin mayor consecuencia.
ResponderEliminarSería bueno repasar las críticas a los partidos que una época estuvieron tan de moda.
El portal de mi partido en una muestra de apertura y buen ánimo ha puesto este post allí mismo. Eso me alegra, es un buen síntoma. Y no es un detalle cualquiera. Un articulo así sería impensable en el portal de PR o de los troskos.
Lo otro, es el "técnico de izquierdas" que como imagen me parece nefasta para la acción colectiva. Gramsci debe estar revolcándose viendo a tanto "técnico de izquierdas" suelto en plaza.
Cuando la verdad es simple: no son de izquierdas. Son técnicos nada más, al servicio del gobierno de turno. Para ser de izquierdas no basta con redistribuir o ser honesto.
Hay que estar articulado a un proyecto de acción colectiva que busque cambiar la estructura de poder en favor de los explotados.
¿Podrías hacer cuantos de tus patas "de izquierda" caen y no caen en esta definición?
Da risa leer, ïmpensable en un portal de PR¨, lo bueno es q ya no dice ÿa saben a quien me refiero¨. Sobre los problemas de la izquierda se ha escrito mucho en ese portal. Bien que se empiece a escribir de eso en el portal del PCU, que apertura buen animo, que no se da en otros medios, bueno, con la mano escribe y con el codo borra, o como dice mi abuelo si no la malogras al comienzo la malogras al final. Si, creo que la generacion de ustedes nos ha fregado, que lo reconozcan no lo convierte en bueno. Las nuevas hornadas de comunistas vamos a estar a la altura nomas no nos envenenen, no nos contagien sus complejos, sus taras. Escriban, fundamenten, pero traten de moderar sus habitos, sus tirrias, lo que nos provocan es ganas de mandarlos al carajo. Tengo varios patas en patria roja y ellos mismos han publicado su articulo. Pero para pedirle sinceridad ALGUNA VEZ HA PUBLICADO EL PC UN ARTICULO DE UN MIEMBRO DE PATRIA ROJA acaso, nunca.
ResponderEliminarBien anónimo. Un poco de rebeldía juvenil no le viene mal a nadie. En verdad prefiero jóvenes rebeldes que jóvenes trepa. Ahora, no basta la rebeldía per se, hay que ponerle sesera y trabajo concreto. Y claro, no quedarse en los detalles. Más me interesan tus argumentos para la crítica que tu cerrada defensa del portal de PR.
ResponderEliminarBueno Carlos, Lo primero creo no es preocuparse por la izquierda, por que esta marcha por los caminos pequeño burgueses. Preocupémonos por el comunismo peruano. Se tiene que ser claro, los comunistas peruanos están divididos. Y por ahora van a continuar divididos. Ni el PC(u), ni los de patria roja, ni las otras vertientes de comunistas, llámese colectivos marxistas, leninistas,u otros foros hacen el intento por buscar la unidad de los comunistas. Estoy seguro de que si los comunistas fuesen uno solo en el Perú pondrían la agenda y no así la izquierda, y liderarían las luchas del pueblo y del movimiento sindical con perspectiva de poder. Sin embargo como militante debemos preguntarnos, que hacemos por unir a los comunistas en un solo partido, cuanto tiempo se debe esperar, creo desde la militancia se deben hacer esfuerzos por iniciar debates para lograr la unidad de los comunistas, de todos los comunistas, tal vez sea esta propuesta una utopía, pero vale la luchar por ella y poner todo el esfuerzo. Sin embargo debemos preguntarnos, ¿es el comunismo lo que ha fracasado en el mundo? y si es así, que lecciones sacamos para la renovación. Que tipo de reagrupamientos se debe hacer, para que tipo de luchas. Que relaciones construir entre movimiento social y política. Cual debería ser el proyecto comunista, cual su iniciativa, su sentido, su contenido. Que tipo de partido comunista construir para un proyecto comunista de nuestro tiempo. En fin, hay tantas preguntas, pero como dice JCM "vale la idea germinal, fecunda".
ResponderEliminarY disculpa que me entrometa en esta Block para sindicalistas, pero no hay otros espacios serios para tratar estos temas.
Un abrazo.
Atte.
Cipriano Mera.
Hola seudónimo "Cipriano Mera".
ResponderEliminarBueno, a estas alturas, tengo claro que una estrategia de organización exclusivamente de los "comunistas" -definidos como se definan- no es viable ni tiene posibilidades de éxito. Me parece que las diferencias ideológicas, son más que un problema, una posibilidad. El tema en lo práctico, es el programa. La izquierda realmente existente en el Perú no tiene un programa. Hay ideas, apuntes, buenas intenciones y mucho seguidismo, pero propuesta programática, no.
Y eso, los comunistas no vamos a resolverlo solitos.
Lo segundo, es la parte organizativa. No existe cultura de militancia, ni experiencia de partido. Aquí la gente se ha acostumbrado a ser de izquierda y hacer lo que le da la gana o no hacer nada. Hay hasta algunos jóvenes "militantes" que terminan renunciando a su partido cuando dejan de tener información para chismear o cuando ya no pueden usar al partido como trampolín.
Entonces, para decir algo de manera resumida: programa y militancia. La izquierda necesita un partido de verdad. No una alianza, un frente u otro caudillo.
Ahora bien, un partido no crece de un día para otro. Es una tarea de largo aliento, y no para una generación apuradita en obtener cargos y puestos.
Y los comunistas tienen un rol central en este proceso. No se trata de disolver los partidos existentes, sino de construir en paralelo una organziación de izqueirda que pueda cobijar de manera democrática tendencias y corrientes.
Programa y militancia. Sobre esto, muchos son los llamados: comunistas, socialistas, liberales de izquierda, troskistas, cristianos de izquierda, etc. Veremos si muchos seran los comprometidos.