Susel Paredes renuncia al Partido Socialista
Hace unos días viene circulando la carta renuncia al Partido Socialista de su Secretaria General, sub secretario general y un conjunto de dirigentes de Cusco, Puno y Cajamarca. La renuncia de Susel Paredes al PS, por el cargo que detenta (era la secretaria General), crea una seria crisis en dicha organización partidaria.
Carta de renuncia al PS de Susel Paredes et al.
Hay dos niveles en esta ruptura. Por un lado se explica como una respuesta a la imposibilidad de construir una propuesta alternativa que sea viable para el cambio social, a juicio de los renunciantes. Se critica tanto a Patria Roja como al PC con términos bastante duros. Se afirma que el PC y Patria Roja “no tienen la menor intención de renovarse ni ideológicamente, ni programáticamente, ni políticamente, ni éticamente”.
Por otro lado, la disputa, que era conocida en los predios izquierdistas en general, se ubica en reconocer a Ollanta como candidato de la izquierda o no. Al parecer, Javier Diez Canseco ya tiene claro que es Ollanta la opción electoral a seguir. Susel Paredes y demás renunciantes prefieren por el contrario, articularse con el cura Arana. Para lo cual están conformando el MAS (Movimiento de Acción Socialista) y lo piensan integrar en el grupo Tierra y Libertad del citado sacerdote.
El impacto en el PS de estas renuncias no puede dejar de ser importante, más aún por que entiendo que en diciembre se iba a celebrar un Congreso precisamente para discutir estos temas. Los renunciantes si bien no aportan caudal electoral ni número, reúnen experticia política y organizativa que no le viene nada mal al cura Arana.
Más allá de discutir sobre unidad y rupturas, que en la izquierda local son casi parte de la cotidianeidad, debemos ir asumiendo que la próxima coyuntura electoral probablemente produzca mayores fisuras y fraccionamientos. El tema es el mismo: la candidatura de Ollanta y los niveles de participación de la izquierda en dicha candidatura. Entiendo que los compañeros de Patria Roja ya disponen de las firmas para su inscripción electoral.
Dejo aquí la carta de renuncia para su lectura.
Así como la respuesta de Javier Diez Canseco publicada en La República. Todo esto gracias al blog Peruletenburgo.
ACTUALIZACIÓN
Hmmm, pero en su artículo de La República no dice eso. Mas bien esta planteando que ni el comandante ni el sacerdote son ni candidatos naturales ni candidatos vetados. Personalmente no apoyaria ni a la bota ni a la cruz.
ResponderEliminarPero lo mejor de todo no es eso, si no como hay gente que deja botada su responsabilidad mediante correo electronico (la senora es la secretaria general!) y ademas quieren que los aplaudan porque estan sumando a la unidad (!?).
Bueno, pero el entendido es que JDC apoya a Ollanta. Uno puede imaginar que Javier tiene más posibilidades de regresar al Parlamento de la mano de Ollanta que desde una lista exclusivamente de izquierda o con un candidato menor como el cura Arana.
ResponderEliminarNo sé si la renuncia fue por correo electrónico o en alguna reunión orgánica del PS. Se ha hecho pública mediante un email, eso si.
SUSEL HACE MERITOS PARA DESCALIFICARLA,AL IGUAL QUE TODOS SUS SEGUIDORES. HAN PISADO EN FALSO, SE IRAN EMPANTANANDO POCO A POCO HASTA DESAPARECER... UNA VERDADERA LASTIMA, PORQUE SE AUTODENOMINABAN DE IZQUIERDA, SE INTENTABAN LLAMAR SOCIALISTAS, Y AUNQUE SOLO FUERAN DE CORRIENTE PROGRESISTA, HAN QUEDADO POR LA PATA DE LOS CABALLOS. "alas y buen viento"...
ResponderEliminarConcuerdo con el comentario anterior: Alas y buen viento a doña Susel. Y no sé por qué tanto miedo a Patria Roja: en realidad ha sido uno de los pocos partidos de la izquierda (sino el único) que ha aportado elementos teórico-prácticos novedosos para la realidad peruana.Como dice el comentario de la web de PR es lo mismo de siempre: terror al partido de clase.
ResponderEliminar"Elementos teóricos prácticos para la realidad peruana" como aporte de PR ¿?. Habría que explicar claramente a qué se refiere el anónimo con esa frase. Digo, para que no se entienda como una expresión de fe sin fundamento racional alguno.
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